miércoles, 23 de marzo de 2011

De Antonio Guerrero


VISITA FAMILIAR
3/21/2011 4:55:37 PM

Queridos amigos:

Todos saben que he tenido un fin de semana muy especial. Vale decir, lo mas especial que uno puede tener en un lugar como este: la visita de sus seres queridos.
Las condiciones, ya comente el pasado año, son mejores que en la penitenciaria, pero no dejan de ser condiciones incomodas,  en las que, por ejemplo, no permiten que te muevas de tu lugar asignado, una silla plástica, todas las horas que dure el tiempo de  la visita.
Claro que el aura de amor y alegría que nos envuelve hace olvidar el tiempo y las incomodidades.
Me atrevo a  decir que somos nosotros, mi madre, mi hermana, mi hijo y yo, quienes mas bulla hacemos y al mismo tiempo quienes mas sonreímos, sobre todo con las ocurrencias de Tonito, que no deja de ser el "niño", que con su cariño alegra corazones.
Un recluso de mi unidad, que estaba recibiendo visita, me comento que de vernos tan felices le dio una sana envidia y que noto se desbordaba mucho amor entre nosotros.
Otro, que nos miraba al momento de podernos retratar juntos, me dijo el sábado que nuestras fotos serian las mas originales, ya que ninguno de nosotros se ponía serio, como acostumbran a hacer muchos y que nosotros irradiábamos felicidad.
¿Porqué tanta felicidad, tras largos años sufriendo esta injusta prisión? Es la felicidad del alma pura y libre. Es la felicidad de saberse inocente. Es la felicidad de sentir en cada visita a todo nuestro pueblo y a nuestros  amigos por todo el mundo, quienes están en todo momento en nuestras conversaciones. Es la felicidad del amor indestructible.
Hoy me resumo a hacerles saber de estos primeros momentos de la visita y de alguna forma responder a los mensajes que me llegaron durante el fin de semana.
Sé que hay otros hechos importantes, que a todos nos preocupan y duelen en la sensibilidad de los que amamos la paz.

Cinco abrazos y el abrazo de mis familiares.
!Venceremos!
Tony
FCI FLorence
21 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011

Puerto Rico y Cuba

Palabras de Ricardo Alarcón de Quesada en el acto celebrado en el Parque Central en ocasión de la Jornada Mundial de solidaridad con la Universidad de Puerto Rico. La Habana, Marzo 11 de 2011.


Compatriotas:

Que nadie se engañe. No estamos aquí simplemente para darle apoyo a Puerto Rico. Venimos sobre todo para cumplir un deber insoslayable. La obligación de expresarle a ese pueblo hermano nuestra inmensa gratitud por lo que ha hecho y hace por nosotros.

Pocos han hecho tanto por los otros pueblos del Caribe y de América Latina como el pueblo de Puerto Rico. El que ha tenido que luchar más tiempo por su independencia, aislado y muchas veces olvidado, en su pequeña isla. El único que ha tenido que enfrentar sólo durante más de cien años al Imperio más poderoso de la Tierra. El que nos enseña que se puede resistir y vencer, y prueba que es posible salvar la identidad, el idioma y la cultura nacional, incluso allí en su reducido espacio ocupado por las tropas, los esbirros y los asalariados del Imperio, asediado por la vulgaridad y el veneno y la mentira de una potencia egoísta y corrupta. Hace tiempo que ellos, los puertorriqueños y las puertorriqueñas, han demostrado que sí se puede, que sí podemos.

Mucho se habla de la terrible amenaza que pesa sobre la Humanidad, de los peligros que la asechan si el Imperio consiguiese establecer su dominio absoluto sobre todo el Mundo. Si tal cosa ocurriese, el planeta entero sería un inmenso Puerto Rico. La isla hermana fue hace más de un siglo la primera presa del Imperio y desde entonces allí se desarrolla la batalla más difícil, la más desigual y por ello la más admirable.

Pero Puerto Rico no ha sido finalmente asimilada. Pese a ser una colonia norteamericana y estar sometida totalmente a las decisiones de Washington, en esa isla diminuta hubo una resistencia más eficaz al modelo norteamericano que en otras naciones formalmente independientes.

El neoliberalismo que triunfó en casi todo el Continente no pudo imponerse completamente en Puerto Rico. No pudo lograrlo porque el pueblo resistió y luchó como pocos desmintiendo la barata propaganda imperial según la cual ese pueblo de rebeldía excepcional era dócil y domesticable.

Porque el Imperio no ha podido tragarse a la isla, la hermana más pequeña y olvidada. No ha podido doblegar a su pueblo y no podrá hacerlo jamás.

No pudo con Pedro Albizu Campos, que soportó la tortura en las peores prisiones de estados Unidos. No pudo con Filiberto Ojeda, que combatió sólo hasta el final contra una jauría de cobardes asesinos. Ni con Lolita Lebrón, ni con Juan Mari Brás quienes dedicaron la vida entera, sin un instante de flaqueza, a la libertad de su Patria. Ni con Santiago Mari Pesquera ni con Carlos Muñiz Varela, víctimas de un terrorismo impune que nunca cesaremos de denunciar. Ni con Antonia Martínez Lagares, mártir del estudiantado boricua, a quien arrebataron la vida en Río Piedras el 4 de marzo de 1970.

En tiempos en que se imponía por todo el Continente el neoliberalismo y su ola de privatizaciones, los puertorriqueños se fueron a la huelga para salvar sus empresas públicas; cuando el Imperio extendía su presencia militar por todas partes, los puertorriqueños consiguieron detenerlo primero en Culebra y más recientemente en Vieques.

La camarilla anexionista que hoy administra la colonia se empeña por destruir las bases y las instituciones fundamentales de la nacionalidad puertorriqueña. La emprendió primero contra el movimiento obrero lanzando al desempleo por decreto a decenas de miles de trabajadores, ataca a la educación pública y trata de privatizarla, arremete contra el Colegio de Abogados, entidad respetada por toda la nación y desde el año pasado concentra su ofensiva sobre la Universidad de Puerto Rico, una institución a la que, por cierto, nunca acudió como alumno ni el actual gobernador colonial ni ninguno de sus principales colaboradores. En su torpe empeño anexionista trata de exterminar y arrancar desde la raíz todo lo que es puertorriqueño, todo lo que alimenta su cultura y su identidad, todo lo que define su ser nacional.

El 11 de marzo de 1971 se produjo el asalto fascista a la Universidad de Puerto Rico y cundió la violencia y la represión sobre todo Río Piedras. Hace cuarenta años los jóvenes rechazaban que se les obligase a participar en la injusta guerra contra el pueblo vietnamita, luchaban por la paz y por un mundo mejor. Entonces los anexionistas imaginaron que mediante el terror aplastarían a aquella generación.

La historia demostró una vez más su profundo error. Los hijos de aquellos luchadores están dando ahora la mejor prueba de que nada ni nadie podrá vencer a su pueblo. Cumple ya un año su hermosa batalla por la libertad y la cultura en la que la juventud boricua está desplegando su poderosa creatividad, renovando el lenguaje y empleando con talento admirable las nuevas tecnologías.

La lucha que libran los estudiantes en Río Piedras y los demás recintos de la Universidad de Puerto Rico debería recibir la más amplia difusión de los llamados medios de información que sin embargo la silencian desde el año pasado.

A nosotros, los cubanos, nos toca hacer todo lo que podamos para que crezca la solidaridad con Puerto Rico y con su juventud. Es nuestro deber exigir que sean liberados los patriotas que jamás han dejado de luchar, sin causarle daño alguno a nadie, por la independencia de su Patria como el compañero Oscar López Rivera, quien nunca debió ser prisionero y quien hace años debía haber sido liberado.

Debemos exigir su libertad inmediata. Como la de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René. Ellos han recibido siempre de nuestros hermanos puertorriqueños una solidaridad incesante que agradecemos especialmente.

Quienes deben ser encarcelados son los asesinos de Santiago Mari Pesquera y Carlos Muñiz Varela. NO dejaremos de exigirlo.

Porque somos uno y lo hemos sido siempre. No lo olvidemos nunca.

Es lo que debemos jurar aquí, junto al Apóstol que proclamó: “Unas son en el porvenir, como han sido unas en el pasado, el alma de Lares y el alma de Yara.” Ante él que prometió “en los tiempos que se abren, los de Ponce y San Juan caerán en Yara y en las Guásimas, y los de Cuba caerán por Puerto Rico”.

Viva Puerto Rico Libre.

lunes, 14 de marzo de 2011

No me queda más remedio...

...que contestar por esta vía, como entrada nueva. No puedo añadir este texto escrito desde hace días como comentario en los de ustedes, por razones que no logro comprender. Discúlpenme.

- María J. Preciosas tus palabras. Menos mal que no tienen valor poético ni literario porque de tenerlos, muchos "literatos" tendrían que ponerse a vender frutas.
- Marta. Te espero el 1 de mayo.
- Roberto. Memorable concierto. Hace poco un rastreador mexicano me lo mandó. Después de terminado, les dieron 24 horas para abandonar el país por subversivos.
- Raúl. Noel era el más tierno de todos nosotros, y vivía siempre con una coraza de tungsteno para que no se notara. Trataré de escribir un poco sobre su -nuestra- persona para más adelante.
- Arlen. Defiendan a Nicaraga Nicaragüita a capa y espada. No dejen que se la traspapelen de nuevo.
- Xavier. Abrazo a Maria Mercé.
- Mónica, Adriana (dos de mis amigas más fieles). Besos para ambas inclusive.
- Kitty. Puse tu anécdota de los círculos infantiles en un escrito sobre la actuación que hicimos Alejandro González y Yerbabuena, Mauricio Figueiral, Danilo Vázquez y yo en la penitenciaría de mujeres del Guatao el día 8.
- Claudia. Bienvenida siempre, y siempre te toca un poquito, aquí y en Segunda Cita.
- Vivian Mariana. Estoy viendo fechas para Argentina. Puede que vaya este año.

Abrazos a todas/os.

lunes, 7 de marzo de 2011

Felicidades a todas, desde un hermano sempiterno y enamorado

Comienzo el día
Noel Nicola

Es tan temprano y tú ya me despiertas...
No me dejas dormir. Algo sucede.
A ojos cerrados busco la ventana
para mirarte a ti mientras los abro.

Te digo que estás bella como nunca,
así, sin arreglarte aún el pelo.
Rodamos en un beso cama abajo
y siento que estás viva de milagro...

Comienzo el día así, como si nada,
apretado a tus pechos, pidiéndote café y amor
Comienzo el día aún alucinado.
(Los ruidos suenan lejos a esta hora turbia)
Afuera la gente hace lo suyo por vivir,
afuera la gente quiere averiguar,
afuera la gente habla del amor,
afuera me están llamando...
Comienzo el día, y antes de que me hables
ya te he hecho mil promesas que no logro cumplir
Comienzo el día y al mirar hacia afuera
me entra como un mareo y tengo que sentarme...
Afuera la vida apenas comenzó,
afuera todo tiene que cambiar,
afuera los lobos son lobos aún,
a afuera hay que salir armado...

Quiero darles mi día a los que sueñan,
a los que hacen el pan de madrugada,
a los que ponen piedras sobre piedras,
a los que te mantienen tan despierta

Comienzo el día, aseguro las llaves,
registro mis bolsillos en busca de monedas
Comienzo el día, y aún detrás de la puerta,
te pido un beso, fuerte, para salir al sol...
Afuera comentan la televisión,
afuera el sindicato discute una ley,
afuera la Patria está por reventar,
afuera me están llamando...
y voy.