Corrían los primeros meses de 1972. Aunque no era la primera vez en Cuba que el arte citadino subía a la montaña, sí fue una experiencia nueva para los jóvenes que constituimos la Primera Brigada de Escritores y Artistas “Sierra Maestra”. Esta buena idea surgió de la organización política de la juventud con el propósito de llevar a los campos del Oriente cubano, en sus zonas más intrincadas que fueron escenario fundamental de nuestras guerras de liberación, a los bisoños comunicadores de la cultura (gente de teatro, de la plástica, escritores, repentistas, trovadores...) y ponerlos en contacto con los habitantes de las serranías. La mayoría de los implicados proveníamos de la capital, o de las capitales provinciales, y aun cuando algunos teníamos experiencias como alfabetizadores, obreros fabriles, trabajadores ocasionales del campo o soldados, ninguno de nosotros había llevado su arte a este público, lo cual constituía un reto más que grande para los jóvenes escritores y artistas. En primer lugar porque más del 70% de la población serrana eran niños. En segundo, porque estábamos acostumbrados para bien y para mal, a desarrollar nuestro trabajo en entornos de un nivel cultural superior al secundario en teatros, escuelas, bibliotecas, es decir, para un público más o menos cautivo. Y en tercero, porque en aquellos tiempos en Oriente había una zona de silencio respecto a las comunicaciones del país, lo que en una enorme medida impedía a sus pobladores conocer lo que se ponía en las emisoras nacionales de radio, siendo muy común la escucha de emisoras mexicanas y colombianas. Este último aspecto era un problema añejo, y la Revolución , a pesar de lograr en 1961 –con la guerra de Playa Girón por medio- la alfabetización de prácticamente todas las personas que quedaban en el país y de enfrascarse en un seguimiento educacional en todas partes, no había logrado resolverlo por los fabulosos recursos que se necesitaban en el orden tecnológico y que no dispondríamos hasta mucho después. Para colmo, antes del triunfo revolucionario de 1959 el dueño de una de las principales emisoras radiales de la provincia de Oriente traía semanalmente en su avión particular desde México las últimas grabaciones de los artistas mexicanos de la época. De manera que los hábitos musicales de la población de la Sierra Maestra en 1972 eran fundamentalmente huapangos, corridos, rancheras, sones huastecos, alguna que otra habanera, bambucos y ciertas tonadas del punto campesino. Es decir, nada de lo que llevábamos.
Desde los tempranos años 60, el Instituto de Arte e Industria Cinematográficas (ICAIC) había llevado a lomo de mulo a las montañas el incipiente cine cubano, lo que había motivado en los campesinos, tímidos por naturaleza, una cierta y positiva expectativa ante lo que llegaba “de abajo”. Creo que en buena medida ese antecedente nos abrió más de una puerta, gracias a algunas canciones del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Sara González...), escuchadas a través de las películas que se ponían en aquellas noches increíbles en medio del monte.
En ese contexto y con los antecedentes expuestos, afrontamos nuestro trabajo con los habitantes de la Sierra Maestra. Hubo que crear y montar cuentos y músicas infantiles y desarrollar actividades participativas (interactivas, diríase hoy) para lograr la supervivencia de nuestra misión. En el caso de los trovadores, que llevábamos nuestros cantos políticos, sociales, de amor y de lucha, tuvimos que adaptarnos a las circunstancias, y hasta algún que otro puntico campesino y canciones infantiles nos tocó hacer. Y no porque los campesinos adultos no entendieran el proceso revolucionario que les había posibilitado poseer las tierras que durante siglos habían trabajado para otros, enviar a sus hijos a la escuela, tener acceso a la salud pública y tantísimos otros logros que se habían conquistado a sangre y fuego, sino porque el desarrollo cultural de las artes y la literatura de la ciudad y del campo nunca son los mismos, máxime en aquellos años todavía fundacionales, sin que sea imprescindible considerar que uno es superior al otro.
Una de mis obras que por aquel entonces cantaba asiduamente era “Una canción necesaria”, dedicada al Ché de manera coloquial. En ella arremeto contra los burócratas y los simplistas, y con lo anticlerical inveterado que soy, la cierro con un verso del poeta chileno Vicente Huidobro a Lenin: “Desde hoy nuestro deber es defenderte de ser dios”. Algunas razones me llevaron a componer aquella canción. Una de ellas fue, que en una escuela primaria contigua a la casa donde vivía yo en 1969, en el matutino, cuando formaban a toda la escuela antes de empezar las clases, algún maestro tonto le hacía decir a los niños un versito que lamentablemente guardo en mi historia personal: “cuchillo, cuchara, que viva el Ché Guevara”. Otra, fue escuchar en boca de un cantante latinoamericano que no conocía entonces, una idea que contradecía completamente el verso de Huidobro que había incorporado a mi canción, y que rezaba: “San Ernesto de La Higuera lo llaman los campesinos...”. Era más de lo que podía soportar.
Vuelvo a la Brigada. Una mañana llegaron al campamento donde estábamos, diciendo que venía un cantante chileno de la Unidad Popular a encontrarse con nosotros. Nos comentaron que llegaba a Cuba por primera vez, invitado por la Unión de Jóvenes Comunistas, y al conversarle en La Habana sobre la experiencia de los jóvenes artistas en la Sierra Maestra había manifestado su interés de juntarse en primera instancia con nosotros. En una reunión de la Brigada , se decidió que fueran dos personas a recibirlo al aeropuerto de Manzanillo: Frank Fernández (pianista concertista, miembro del Comité Nacional de la UJC y segundo jefe de la Brigada ) y yo como trovador (aun no existía el Movimiento de la Nueva Trova , que organizaríamos hacia fines de ese mismo año, en la misma ciudad de Manzanillo).
Bajó aquel chileno del avión, con una sonrisa que convencía al más atareado, con una tranquilidad de espíritu que lo relajaba a uno, y con unas ganas tremendas de compartir sus experiencias. Cabello largo, vaqueros azules medio desteñidos, poncho, guitarra al hombro, sin dudas del sur, sin dudas peregrino, sin dudas trovador. Era como nosotros, solo que mayor, no por años sino por vida. Era Víctor Jara. Nos llevaron para una casa de visitas y luego de las bienvenidas y algún trago de rigor nos pusimos a conversar (como no había piano, Frank habló de la actividad cultural de la juventud), y casi inmediatamente a cantar. Como anfitrión, me tocó abrir, y canté “Una canción necesaria”. Víctor escuchó con toda la atención que lo caracterizaba, y al final, me dijo: -Fíjate qué cosa más interesante. Pareciera que entre tu canción y una que yo canto hay una contradicción, y no la hay, porque la religiosidad de los campesinos latinoamericanos parte de convertir en sus dioses a los héroes-. Y me cantó “Zamba al Ché”, de Rubén Ortiz, canción que ha sido una de las paradigmáticas en la extensa discografía sobre el Guerrillero Heroico. La canción, lejos de encaramar en un altar inalcanzable al Ché, lo asume para la cultura de los pueblos latinoamericanos y lo incorpora a la idiosincrasia personal de sus hombres y mujeres, muy lejos del catolicismo occidental en el que yo había sido formado. Fue la primera lección que recibí personalmente de Víctor. La otra, creo que la recibimos todos.
Nos reunimos con toda la Brigada en la Playa Las Coloradas, en el sitio exacto donde desembarcaron los expedicionarios del Granma conducidos por Fidel el 2 de diciembre de 1956, y allí compartimos y cantamos todos, en una velada inolvidable. Después nos fuimos a una actividad creo que en un pueblito serrano, y al momento de entrar Víctor, absolutamente todo el mundo quedó absorto ante la manera tan desprejuiciada, sabia y entregada con que ofreció su palabra y su canción. Tantas fórmulas que habíamos buscado para llegarles a los campesinos adultos y a los niños, y este hombre, tan de afuera para ellos como nosotros, se los había metido en un bolsillo de la manera más natural del mundo. La actuación fue poco menos que apoteósica, y nos marcó definitivamente a todos. Fue la lección para toda la Brigada.
Alamar, La Habana. 8 de septiembre de 2004.
Excelente!
ResponderEliminarSaludos cordiales, Vicente.
ResponderEliminarEnhorabuena por este post. Me has parecido un gran narrador. Consigues la atmósfera y la tensión.
Más allá del relato Histórico, que es muy interesante, lo que cuentas me ha parecido muy ilustrativo del papel del arte, del artista, en la sociedad, en el mundo.
Nos has mostrado un Victor Jara grandioso, como era.
Pero también dice mucho de tu personalidad, de tu humanidad, cuando te colocas en el papel de narrador-admirador-que aprende, siendo como eres tan grande.
Gracias
Vicente, buenos días hermanito lindo. (me permites llamarte así?, para mí es muy importante saberlo)
ResponderEliminarTengo tanto aquí adentro, que no se como empezar, esta entrada ha sido algo muy grande.
Creo que en una entrada anterior te pedí que nos contaras sobre esta brigada, ya me imaginaba yo que la historia sería mágica, pero no tanto jeje.
Cuando iba leyendo tu percepción sobre "San Ernesto de la Higuera....." fruncí un poquito el ceño, me extrañé, ¡en serio!, como te explico? sentí algo así como un "no puede ser" con un tanto de pena. Yo que soy Nica entiendo muy bien eso que narras sobre nuestra idiosincrasia, no solo en el campesinado sino también en las zonas urbanas y es que Nicaragua es bastante rural, aunque algunos "medio pelos" que viven en la capital o en las cabeceras departamentales se sientan super distinguidos jeje...bueno me dejo de vendeterías y sigo...
Te voy a dar un ejemplo pero antes debo explicarte algo de mí para q comprendás mejor; Tengo 31 años, nací justo en el 79, dice un tupamaru paraguayo que conocí en Bogotá hace unos días, que él conoció Nicaragua antes que yo, jeje. Cuando se estaba haciendo la revolución yo apenas era una niña, no alfabeticé, no corté café, no corté algodón, no participé en las milicias, no fui al servicio militar, no hice arte en las brigadas culturales, no llegué a tiempo pues, vos tenés idea de lo que puede haber en un ser humano en un país donde triunfa una revolución y no vive todo ese proceso? Por suerte, mi bisabuelita llamada Zenayda, su hija y abuela mía a quien yo hasta hace unos pocos meses le decía mama-alba, y mis padres eran revolucionarios, sandinistas, luchadores, en el caso de mi papa hasta guerrillero fue y ahora lamentablemente solo me queda decir al respecto "salgo y pregunto por un viejo amigo
de aquellos tiempos duramente humanos,
pero nos lo ha podrido el enemigo,
degollaron su alma en nuestras manos"
Bueno, vuelvo a lo de mi suerte. Afortunadamente crecí en una familia llena de principios revolucionarios, de mucha humanidad y lucha, de mística, y así aprendí que Sandino, Carlos Fonseca, y otros muchos más eran como los Santos por que eran mártires, por que habían dado su vida por nosotros, sobre todo por los niños, para que crecieramos en una patria libre y feliz. En Nicaragua sobre todo en León los colegios católicos son los colegios tradicionales, en la primera etapa de la revolución esos colegios: Calasanz (el mío, La Salle, San Ramón, La Asunción de maría, La pureza de María, que eran privados, fueron subvencionados por el Estado para que bajaran los costos de la enseñanza, y para que abrieran su ingreso a cualquier estudiante sin distinción de clase o condición económica. No se como era la educación pública, solo se que toda la vida los colegios católicos han tenido la hegemonía de la educación, pero además es un tanto más eficiente que la pública, sobre todo en el periodo neoliberal que la educación pública se abandonó por completo y además se autonomizó que no es nada más que pribatizarla. La cosa es que a mí en el colegio ( y aquí va el ejemplo) me decían que Jesús había dado la vida por mí, por el mundo, y yo lo creía y seguramente así fue. En la casa me decían que el Che había hecho lo mismo, y todos los héroes y mártires de mi patria y muchos hombres y mujeres en el mundo que creían en el comunismo como destino final de la humanidad, entonces mi mente hizo una especie de mezcla con todos esos elementos. Mi teso dice que yo soy filosóficamente atea, pero culturalmente católica, yo no se si eso es posible, jeje.
ResponderEliminarVicente, me gusta mucho tu blog, y vos me gustás mucho, transmitís mucha paz.
Quisiera seguirte contando cosas, pero aveces siento que abuso, además que no escribo muy ordenadamente mi cabeza padece de explosiones y cuando las ideas las escribo creo q ya no vienen tan exactas jejeeje yo soy un caso completo ni te molestes en entenderme jajajajajajaja.
Tengo más que decirte de esta entrada, lo haré luego o por la noche por que mi hijito pequeño tiene hambre y le daré un gustito italiano que a él le encanta. Ah! ya te conté que tengo 3 hijo? La mayor Alejandra Jahoska tiene 12 años es una tremenda mujercita, muy inteligente, grande, grande, el de el medio es David tiene 8 años y super sencible, cariñoso, amoroso, inteligente, un tanto ingenuo, pero eso sí es un terremoto completo, el más pequeño es Carlos Umanzor es el único en común con mi teso, es el tesorito más bello, es angelical tiene 18 meses y nos tiene la vida colgadita de su mano, es el rey de la casa y creo que el mandamás también por que hace con nosotros lo que le pega la gana...jejejeje
aquí una fotico con el más pequeño, luego te muestro otras:
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1591028102533&set=a.1591013342164.2078079.1440800547#!/photo.php?pid=31554076&id=1440800547&fbid=1591028102533
hasta luego, un beso
Guao!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias Vicente por compartir esto!
Un abrazo limeño
Vicente, quería preguntarte algo, que ha pasado con Sara Gonzalez, la última vez que supe de ella fue para un aniversario del desembarco del granma creo, para el año en que se celebraron los 80 de Fidel.
ResponderEliminarVicente, gracias por la bienvenida en la otra entrada, es un privilegio para mí que sientas podemos ser tus amigos por solo compartir este espacio tiempo increíble del blog.
ResponderEliminarMe encantó tu crónica, y siento que vos sos un gran privilegiado por muchas cosas: haber participado de esa brigada de cultura, hacer puentes con la gente a traves de la música, las artes, es algo mágico y por como lo contás así lo viviste, y encima en medio de esa experiencia conocerlo a Victor Jara!!! cosas irrepetibles sin duda alguna.
Pero lo que más valoro de la crónica es el relato de tu aprendizaje, de como ese choque que te significara el "endiosamiento" del Che, mutara a valoración de la idiosincracia del hombre campesino. Aprender de cada cosa es el mayor desafío de la vida, y hacerlo en el marco de esa experiencia impresionante mucho más.
Me encantó además como Arlen enriqueció el relato con su propia vivencia de nicaraguense revolucionaria . Porque a pesar de sus dichos "no alfabeticé, no corté café, no corté algodón, no participé en las milicias, no fui al servicio militar, no hice arte en las brigadas culturales, no llegué a tiempo pues", es una revolucionaria. Yo sentí a veces también, que no tuve oportunidad de militar. Fui muy chica (estaba en secundaria), cuando los jóvenes idealistas de los 70 militaron hasta ser desaparecidos muchos, por la dictadura acá en la Argentina, me cabe la frase no llegué a tiempo....pero siento que nos es dada otra militancia Arlen a nosotras como a tantas otras personas, porque se viven momentos especiales en nuestra América. Me movilizó mucho la mención en Segunda Cita, de Silvio diciéndonos podíamos crear sino brigadas, al menos escuadras de "cuatro elementitos". Y más allá de la polvareda desatada allí, quien bien entiende sabe que Silvio no alentaba a lucha armada alguna, sino a integrar algo equivalente a ésta increíble brigada de cultura de la que vos hoy nos participaste.
Yo me ví muy movilizada por esa mención, porque después de estar inmovilizada al abandonar una fundación (por diferencia de criterios) donde llevaba a cabo un proyecto de leer con niños de un barrio muy carenciado de Tucumán donde vivo, me dí cuenta que no necesito de grandes grupos para seguir haciendo eso en lo que creo profundamente, no necesito de grandes grupos para esta nueva militancia que nos es dada.
Cuatro elementitos dijo Silvio, y tu relato de hoy lo confirma, ustedes como trovadores llevando sus cantos, y viendose a veces hasta en el aprieto de tener que improvisar cantos infantiles, dejaron huella sin duda en las gentes, en esos niños que los escucharon.
Gracias por compartirnos el relato Vicente y me voy a buscar la Zamba del Che que no conozco.
Excelente historia gracias por compartirla
ResponderEliminarSaludos cordiales desde El salvador
Siempre en lucha
Vicente:
ResponderEliminarGracias por la felicitación...gracias por compartir la lección...gracias por tu sempiterna actitud desmitificadora...
Hace dos noches...viendo un documental sobre los trágicos avatares de la película cubana de Karatosov "Soy Cuba"...te recordaba a tí y a los fundadores de la Nueva Trova...porque ustedes también tuvieron que enfrentar dificultades...obstáculos...incomprensiones...dogmatismos...y otras tizanas no tan aromáticas...
Ahora con Victor Jara en la memoria...recuerdo que a tí en la Bolivia de 1980 pudo haberte pasado lo mismo que a él en el Estadio Nacional de Chile..."porque toda la sangre puede ser canción en el viento"...
Trataré de asistir a tu concierto del 16 de diciembre...para apreciar y escuchar la ascendencia y descendencia musical de los Feliu...
Vicente sentí una gran emoción al leer tu relato. Coincido con mi hermana Carmina: eres un garn narrador. Tu crónica sobre la experiencia de los trovadores en la Sierra y el encuentro con Víctor está llena de imágenes y sensaciones. Además la manera de resaltar la figura del Che, pero buscando siempre quitarle ese peso innecesario de condiderarlo un dios, es realmente algo muy enriquecedor para todos nosotros. Muchísimas gracis hermano, un abrazo desde Colombia
ResponderEliminarCarlos Eduardo
Algo que quiero decirte también, es que por otro lado, apesar de lo que te dije y creo q sin contradecirse, pienso que es importante eso que dice el duende sobre la desmitificación, estoy en contra del dogmatismo político y religioso...en fin en mi entrada anterior te hablaba de idiosicrasia....me entendés?? "temo ser malinterpretada.....casi siempre sucede que se piensa algo malo" jejejeje
ResponderEliminarMe voy a nunu...buenas noches
Buenos días Vicente que tengas un día maravilloso, saludes a Aurora de los Andes....como quisiera estar por allá el 16, compartiendo algo tan bonito con mi hermano duende.....besos
ResponderEliminarGracias Vicente por esta entrada tan conmovedora. Coincido con Caselo, con Carmina, sos un gran escritor, que nos haces vivir lo que narras como si estuviesemos alli.
ResponderEliminarMe llega muchisimo todo...Y que decir de Victor Jara...
Y hoy, te pido permiso Vicente, para publicar un link de un videito casero( que subi al face y a You toube) como recuerdo de mi amiga hermana Clarisa Adriana Garcia de Cassino, que hoy cumpliria años, y paradojicamente hoy se cumplen 25 años de la condena a la junta militar que los asesino...
En este video, subi algunas fotos, y partes de las canciones que ella cantaba ( algunas con nuestro compañero Juan Larrarte) con su dulce voz...
Ahi va el link
http://www.youtube.com/watch?v=NwonrPiPp_c
Gracias!!!!
Abrazos a todos
Adriana
Que buen relato Vicente, me llegó muy hondo y no creo que sea precisamente por ser chileno, ya sabemos que Victor paso hace mucho tiempo a ser Universal, al igual que Violeta.
ResponderEliminarMe quedé con gusto a poco, ojalá nos puedas contar más anécdotas con Victor. No se si estoy en lo correcto, pero por ahi he leído que existía un prejuicio hacia los trovadores de como sentían la revolución en esos años, incluso se les trató de contra-revolucionarios y se dice que Victor llegó con esa imagen de ustedes, bueno luego Angel y la Chabela, quien siempre prefirió reservarse y conocerlos personalemnte para tener su propia opinión, obviamente se dio cuenta que no era lo que se decía.
Tengo una actuación de Victor en la Casa de las Americas, me habría gustado tener una con alguno de ustedes (Trovadores), también he buscado fotos, pero tampoco he encontrado.
Un Abrazo Compañero!!!
Roberto
Adri: muy emotivo el video de tu amiga !!!te lo iba a decir por mje privado pero aprovecho acá donde se juntaron la militancia de vicente en la brigada cultural en la sierra, Arlen y Clarita que ya no está. Cual sos vos de esas épocas??
ResponderEliminarArlen: no pude ver las fotos con el enlace a facebook, no se que pasa, me encantó también contaras de tu flia, yo también tengo un hijo David, solo que tiene 25 años, estudia Ingenieria en Computación, un sol de bueno!!
Adhiero a Roberto pidiendo más crónicas .
Graciela
Bueno, a ver cómo respondo intentándolo para todas/os.
ResponderEliminarSilvio, ese gigante (porque trovadores los hay grandes, muchos, pero gigantes, pocos), dijo en 1970, en la canción que sigue, algunas cosas sobre las que varias amistades han hablado:
Los Compromisos
Me digo comprometido
totalmente y de una vez:
el tiempo me hala la manga,
quiere que vaya con él.
Mi compromiso es sencillo,
sólo hay dos formas de estar:
o bien cogiendo el martillo,
o bien dejándose dar.
Juro que me comprometo
con el mejor tirador,
siempre que tire sujeto
firmemente el corazón.
Me declaro partidario
de las campañas salobres
mientras la miel sea un sudario
que regalar a los pobres.
Desde que nací me han dado
ciertas flores escondidas
entre los ramos de muerte:
así me salió la vida.
¿A cuánta muerte tocará por flor?
¿A cuántas flores tocará por muerte?
Para no ir más lejos,
a las dos las pongo a hacer el amor.
Me incorporo a las legiones
de quijotes que batallan
por hundir las religiones
donde quiera que se hallan.
Soy militante del hombre
y como tal me proyecto.
Sé que la vida se esconde
tras la apariencia de un muerto.
Si alguna vez se me busca,
no me busquen en papeles,
no me busquen en canciones,
no me busquen en mujeres.
Busquen el hilo de un hombre
y sigan sus laberintos
que, al final, sano y deforme,
me tendrán en el instinto.
Desde que nací me han dado
ciertas flores escondidas
entre los ramos de muerte:
así me salió la vida.
¿A cuánta muerte tocará por flor?
¿A cuántas flores tocará por muerte?
Para no ir más lejos,
a las dos las pongo a hacer el amor.
Continuará...
La canción que cantaba Víctor Jara, que aunque la compuso un trovador guatemalteco, del dúo Los Folkloristas, residentes en México, fue una canción insigne de Víctor.
ResponderEliminarZAMBA DEL CHÉ
(Rubén Ortiz)
Vengo cantando esta zamba
con redoble libertario,
mataron al guerrillero
Che comandante Guevara.
Selvas, pampas y montañas
patria o muerte su destino.
Que los derechos humanos
los violan en tantas partes,
en América Latina
domingo, lunes y martes.
Nos imponen militares
para sojuzgar los pueblos,
dictadores, asesinos,
gorilas y generales.
Explotan al campesino
al minero y al obrero,
cuánto dolor su destino,
hambre miseria y dolor.
Bolívar le dio el camino
y Guevara lo siguió:
liberar a nuestro pueblo
del dominio explotador.
A Cuba le dio la gloria
de la nación liberada.
Bolivia también le llora
su vida sacrificada.
San Ernesto de La Higuera
le llaman los campesinos,
selvas, pampas y montañas,
patria o muerte su destino.
Continuará…
La mía, que como decía pareciera en contradicción con la anterior: (y mi primera canción al Argentino).
ResponderEliminarUNA CANCIÓN NECESARIA
(Al Ché, no in memoriam)
Tu piel ligada al hueso se perdió en la tierra.
La lágrima, el poema y el recuerdo
están labrando sobre el fuego el canto de la muerte
con ametralladoras doradas desde ti.
Y aquí, a cada noche se busca en tus libros
el propósito justo de toda acción
y se abre tu memoria a todo el que renace
pero nunca falta alguien que te alce en un altar
y haga leyenda tu imagen formadora
y haga imposible el sueño de alcanzarte
y aprenda algunas de tus frases de memoria
para decir “seré como él” sin conocerte
y lo pregone sin amor, sin sueño, sin amor, sin fe
y pierdan tus palabras sentido de respeto
hacia el hombre que nace cubierto de tu flor.
Algún poeta dijo, y sería lo más justo:
Desde hoy nuestro deber es defenderte de ser dios.
Callejas, 1968.
(El verso en cursiva es de Vicente Huidobro, del poema Elegía a Lenin).
Continuará…
Y para terminar, otra anécdota, que me contaron porque no andaba yo en Cuba cuando ocurrió.
ResponderEliminarEl antecedente es que en el verano de 1997 celebramos aquí el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Se retomó el lema que dijo Fidel en la constitución de la Unión de Jóvenes Comunistas en abril de 1962, “Creemos en los jóvenes”, y la UJC decidió utilizar en su congreso de ese año, también en abril y previa consulta conmigo, la canción Créeme. No iba a estar yo, y decidimos de triple acuerdo que la cantara Liuba María Hevia, en una versión realmente memorable que grabamos en los estudios Ojalá.
Unos días previos al Festival, un grupo de personas que bajo la búsqueda en Internet –recién inaugurada- de Silvio Rodríguez empezaron a encontrarse y reconocerse, decidieron tener un encuentro en Cuba en el entorno del festival de jóvenes. Conectados con el Aprendiz, lograron un encuentro con él y al que asistió Noel Nicola. A ese grupo humano reunido en esa ocasión Silvio les dijo: “Ustedes son una como una Tropa Cósmica”, y así se quedó el nombre. Como les dije, no estuve en ese encuentro, pero unos días después, los catalanes de la recién inaugurada “tropa” regresados de la Isla ya me acunaron en su cuartel de Barcelona.
Y como opinión, realmente militar (de lo que también conozco un poquito), no hay fuerza mayor que la que esta Tropa Cósmica puede, contra las balas, las ojivas nucleares y contra el odio, que es peor que todo porque nos contamina el alma.
Abrazos.
Cambio y fuera. Hasta la próxima.
"La primera vez" de Octavio Cortazar es mi referente respecto a la experiencia que nos cuentas. Todavía me parece válida replicarla , pues , en mucho lugares apartados de mi tierra, el cine, como arte, aún no llega y las letras tampoco. Yo creo que es un error no continuar con ese trabajo, el empeñarse en llegar y entenderse, con ese mundo campesino que no se ha transformado profundamente aún. Una de las cosas que más me han impresionado de esos rincones apartados de mi país, que recorrieron Víctor, Violeta, Neruda, Pablo de Roca y otros más, es que conviven los sentimientos más profundos de solidaridad familiar y comunitaria con el temor y la opresión. Tal vez es por eso que Víctor representó tan bien al mundo campesino y pudo entablar una relación desde la rebeldía más absoluta con su pueblo y que ha sobrevivido al silencio.Y tomando lo que dice en ese encuentro, aún no ha sido convertido en un Dios, es tan humano para serlo.
ResponderEliminarMe emociona mucho cuando hablan de Víctor, son recuerdos desconocidos y valiosos. Por ahí está una grabación de la presentación que hicera en La Habana, los diálogos con el público. Son fragmentos de la vida de este hombre que llegan tarde o quizas en el momento preciso para entenderlo.
Yo me preguno si en esa experiencia en la Sierra Maestra hubo tosudez, desconfianza extrema, como a veces lo he visto aqui mismo.
http://www.revistafusion.com/201010141788/Firmas/Leonardo-Boff/la-materia-no-existe-todo-es-energia.htm
ResponderEliminarTinto, el terrorismo ideológico del enlace que dejé, está hecho "con la mejor de las más malas intenciones". Bella la anécdota de Víctor.
ResponderEliminarvicente con tu permiso voyy a comentar con este poema
ResponderEliminarcataclismo cultural de la nueva trova punto y aparte
sus manos las de zeus que urdieron
con el rayo y el aguila: la bestial lira tristemente callados
la otra parte del hombre que nacia bajo amenaza de de vivir en un pasado remoto
-vivir dijeron- para ver vivir!!
estrechando su felicidad tras conocer la epopeya de su vida
encaramados en su poesia proyectaron la felicidad utopica de un pueblo
trovadores en tiempo de heroes bufones en un tiempo de injusticia
locos solamente poetas la inteligencia los formo obreros de la rason y la palabra amor quedo presa en discos
teniendo hasta la fecha el sortilegio del baculo de la verdad
sus voses constantes adornan hoy bellos muros
Buenas noches, Vicente,
ResponderEliminarMe he sentido "respondida" con tu mensaje sobre "Los Compromisos"
A eso era exactamente a los que yo me refería, aunque mucho peor explicado, como es natural.
Gracias
Hola vicente querido! gracias por el poema a los 30.000!!! y por tus palabras...Ya te respondi, ojala Sin toube te deje ver el video.
ResponderEliminarEn la otra casita, la de Silvio, él conto lo del concierto que vos, el, y otros trovadores dieron en barrios de La Habana...Y que tienen como proyecto seguir en Enero por toda Cuba...
Me emociona el compromiso de uds. con la gente...!!!
De verdad son grandes!!!
Un BRAVO gigante desde aqui!!! Un gracias por estas caricias para el alma...
un abrazo
Oyele que bien....me encantó ese dato de la tropa cósmica, por que he estado con ellos y son de verdad poderosos.....pero no sabía esa anécdota....
ResponderEliminarPor el amor de dios Vicente, entra más seguido, cada vez que entras, traes cada historia!!! super.......
Aunque ya esté terminando...buen fin de semana!!!
jejeje.... "La materia no existe, todo es energía"
ResponderEliminarSuper!!!!
Que buen comentario Maestro!! estos son tiempos de tu cancion "creeme" en mi pequeña historia de 22 años ! y de verdad me da alegría tener el reflejo de esa cancion en esa sublime belleza de las vivencias! Vicente! un abrazo musical desde Venezuela!! Queria preguntarte!! independientemete de la direccion que haya tenido cada integrante del grupo de experimentacion Sonora, las consecuencias que la sucedieron siguen vigentes? hay fuerza de reemplazo o futura re-unión del grupo!? me gustaría saber lo que piensas. un abrazo maestro!
ResponderEliminarAmigo VIcente!!! Gracias por la cancion "Créeme"! Aqi te dejo un documental bastante interesante, apareces cantando con Silvio. AVisame si lo pudiste ver. Un abrazo!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=K_GxvQa6H24&feature=related
!!Qué entrada más aleccionadora para mí, Vicente!! Además de la bonita historia de vuestro primer encuentro con Víctor Jara, tampoco conocía la Zamba del Ché.
ResponderEliminarY tampoco sabía que fué el propio Silvio quien bautizó a la Tropa Cósmica.
Gracias!!!
María.
Por fin las fotos de Colombia:
ResponderEliminarhttp://arlenjahoska.blogspot.com/2010/12/colombia-caselo-tropa-cosmica.html
Qué historia tan bonita Vicente! Qué suerte poder ver esos momentos a través de tus recuerdos!
ResponderEliminarUn poco más de Bogotá:
ResponderEliminarhttp://arlenjahoska.blogspot.com/2010/12/un-poco-mas-de-bogota.html
Vicente, te he mandado invitación a face.....espero que todo marche bien.....que ha pasado con el pay de limón??? nada??? jeje
ResponderEliminarprobando... probando...
ResponderEliminarVicente, me escuchas ??
Mucho trabajo.... hhhmmm bueno.... mientras yo te canto:
ResponderEliminarEl Rey de las flores trabaja y trabaja,
(su pueblo también trabaja).
Derrumba los bosques de hierbas tan altos,
navega en los charcos de agua del campo....
un beso...
Arlen: las fotos de Colombia, sobre todo las que pintan la Candelaria , Bogotá toda, son muy hermosas!!!
ResponderEliminarasí es tucu.....el resto de Colombia debe también ser muy hermoso....lástima que no sea un país libre...besos
ResponderEliminarVicente, es evidente estas con mucho trabajo...Mientras tanto entro para darte un ABRAZO AGRADECIDO, por contactarme con Axel Milanes, por permitirme conocerlo , escuchar sus composiciones, su canto, que por cierto me llego muchisimo.
ResponderEliminarNo pude ir al concierto pero hable unos minutos por tel. Y me parecio una buenisima persona...
De nuevo gracias, por ....todo.
Que estes bien...
adriana
Vicente recien leo la última anecdota.
ResponderEliminarQue pena que era muy chico en el 97 y no conocía de aquello... Al parecer los dos nos perdimos de aquel momento.
Pero recuerdo que 10 años luego la suerte me sonrio :)
Pude oirte en vivo cantar Piropos y el Mono Gris.
Capaz cantaste otra pero ahora la memoria me falla.
Muchos saludos