¿Crisis terminal del capitalismo?
Leonardo Boff | ALAI AMLATINA
Vengo sosteniendo que la crisis actual del capitalismo es más que coyuntural y estructural. Es terminal. ¿Ha llegado el final del genio del capitalismo para adaptarse siempre a cualquier circunstancia?. Soy consciente de que pocas personas sostienen esta tesis. Dos razones, sin embargo, me llevan a esta interpretación .
La primera es la siguiente: la crisis es terminal porque todos nosotros, pero particularmente el capitalismo, nos hemos saltado los límites de la Tierra. Hemos ocupado, depredando, todo el planeta, deshaciendo su sutil equilibrio y agotando sus bienes y servicios hasta el punto de que no consigue reponer por su cuenta lo que le han secuestrado. Ya a mediados del siglo XIX Karl Marx escribía proféticamente que la tendencia del capital iba en dirección a destruir sus dos fuentes de riqueza y de reproducción: la naturaleza y el trabajo. Es lo que está ocurriendo.
La naturaleza efectivamente se encuentra sometida a un gran estrés, como nunca antes lo estuvo, por lo menos en el último siglo, sin contar las 15 grandes diezmaciones que conoció a lo largo de su historia de más de cuatro mil millones de años. Los fenómenos extremos verificables en todas las regiones y los cambios climáticos, que tienden a un calentamiento global creciente, hablan a favor de la tesis de Marx. ¿Sin naturaleza cómo va a reproducirse el capitalismo? Ha dado con un límite insuperable.
Él capitalismo precariza o prescinde del trabajo. Existe gran desarrollo sin trabajo. El aparato productivo informatizado y robotizado produce más y mejor, con casi ningún trabajo. La consecuencia directa es el desempleo estructural.
Millones de personas no van a ingresar nunca jamás en el mundo del trabajo, ni siquiera como ejército de reserva. El trabajo, de depender del capital, ha pasado a prescindir de él. En España el desempleo alcanza al 20% de la población general, y al 40% de los jóvenes. En Portugal al 12% del país, y al 30% entre los jóvenes. Esto significa una grave crisis social, como la que asola en este momento a Grecia. Se sacrifica a toda la sociedad en nombre de una economía, hecha no para atender las demandas humanas sino para pagar la deuda con los bancos y con el sistema financiero. Marx tiene razón: el trabajo explotado ya no es fuente de riqueza. Lo es la máquina.
La segunda razón está ligada a la crisis humanitaria que el capitalismo está generando. Antes estaba limitada a los países periféricos. Hoy es global y ha alcanzado a los países centrales. No se puede resolver la cuestión económica desmontando la sociedad. Las víctimas, entrelazas por nuevas avenidas de comunicación, resisten, se rebelan y amenazan el orden vigente. Cada vez más personas, especialmente jóvenes, no aceptan la lógica perversa de la economía política capitalista: la dictadura de las finanzas que, vía mercado, somete los Estados a sus intereses, y el rentabilismo de los capitales especulativos que circulan de unas bolsas a otras obteniendo ganancias sin producir absolutamente nada a no ser más dinero para sus rentistas.
Fue el capital mismo el que creó el veneno es el que lo puede matar: al exigir a los trabajadores una formación técnica cada vez mejor para estar a la altura del crecimiento acelerado y de la mayor competitividad, creó involuntariamente personas que piensan. Éstas, lentamente van descubriendo la perversidad del sistema que despelleja a las personas en nombre de una acumulación meramente material, que se muestra sin corazón al exigir más y más eficiencia, hasta el punto de llevar a los trabajadores a un estrés profundo, a la desesperación, y en algunos casos, al suicidio, como ocurre en varios países, y también en Brasil.
Las calles de varios países europeos y árabes, los “indignados” que llenan las plazas de España y de Grecia son expresión de una rebelión contra el sistema político vigente a remolque del mercado y de la lógica del capital. Los jóvenes españoles gritan: «no es una crisis, es un robo». Los ladrones están afincados en Wall Street, en el FMI y en el Banco Central Europeo, es decir, son los sumos sacerdotes del capital globalizado y explotador.
Al agravarse la crisis crecerán en todo el mundo las multitudes que no aguanten más las consecuencias de la superexplotación de sus vidas y de la vida de la Tierra y se rebelen contra este sistema económico que ahora agoniza, no por envejecimiento, sino por la fuerza del veneno y de las contradicciones que ha creado, castigando a la Madre Tierra y afligiendo la vida de sus hijos e hijas.
- por: Leonardo Boff, Teólogo / Filósofo y autor de "Proteger a Terra-cuidar da vida: como evitar o fim do mund", Record 2010.
Fuente: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=441
Como dijo el Che: "El capitalismo es el genocida más respetado del mundo"
ResponderEliminarEs hora de despertar hora de hacer un llamado A todas las sociedades en especial a los sectores juveniles “Porque esta gran humanidad ha dicho «¡Basta!» y ha echado a andar”.
A despertar conciencias.
Abrazos. Hector.
Hace muchos años leí a Boff porque me llamaba la atención la teología de la liberación y me impresiona sobremanera la forma en que él casi profetiza sobre los sistemas tradicionales, causantes del empobrecimiento de las masas: "crisis ambiental y crisis humanitaria".
ResponderEliminarPor fin pude entrar a comentar. Esto es lo que quería ponerte porque me pareció interesante. Lo leí en el país digital. siento que la nota del face no estuviera clara..
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/opinion/Crimenes/economicos/humanidad/elpepiopi/20110329elpepiopi_4/Tes
Un abrazo, Vicente. por cierto, acabo de leer en tu perfíl que tienes sangre española...vaya, vaya!!!
Gracias Vicente por este articulo...No tiene desperdicio.
ResponderEliminarYo admiro profundamente a Leonardo Boff, teólogo, y de los buenos, de los brillantes, que no solo no renuncia a la Fe, sino que con la Fe explica el genocidio que se esta perpetrando incluso con la anuencia de ciertos sectores eclesiasticos.
En otro post adjunto un escrito de Boff sobre la destruccion inevitable de la iglesia actual, si no cambia y vuelve al evangelio.
"No se puede resolver la cuestión económica desmontando la sociedad. Las víctimas, entrelazas por nuevas avenidas de comunicación, resisten, se rebelan y amenazan el orden vigente"
"Fue el capital mismo el que creó el veneno es el que lo puede matar: al exigir a los trabajadores una formación técnica cada vez mejor para estar a la altura del crecimiento acelerado y de la mayor competitividad, creó involuntariamente personas que piensan. Éstas, lentamente van descubriendo la perversidad del sistema que despelleja a las personas en nombre de una acumulación meramente material, que se muestra sin corazón al exigir más y más eficiencia, hasta el punto de llevar a los trabajadores a un estrés profundo, a la desesperación, y en algunos casos, al suicidio, como ocurre en varios países, y también en Brasil."
A IGLESIA CATÓLICA : ¿UNA SECTA?
ResponderEliminarPor Leonardo Boff (teólogo)
Los acontecimientos ocurridos en los últimos meses dentro de la Iglesia católica romana nos suscitan la cuestión del peligro de que ésta asuma claramente comportamientos de secta.
Benedicto XVI está imprimiendo un curso peligroso a la Iglesia católica, provocando severas críticas no sólo de teólogos, sino de cardenales, de episcopados completos como el de Francia, de grupos de obispos de Alemania y, sorprendentemente, de obispos de la romanísima Italia, además de otros líderes religiosos y de organismos ecuménicos mundiales.
Desde su tiempo de cardenal ha tratado a los grupos progresistas y a los teólogos de la liberación a bastonazos, y con guantes de terciopelo a los conservadores y tradicionalistas seguidores del obispo Lefèbvre, excomulgado en 1988 y que en contra de Roma ordenó a sacerdotes y obispos.
El Vaticano acabó por consentir sus seminarios donde forman al clero según el rito tradicionalista.
Y ahora acaba de atender a una de sus demandas mayores: volver a la misa en latín del Concilio de Trento (1545-1563) con todas sus limitaciones históricas, hoy inaceptables.
En ella se reza «por los pérfidos judíos» para que acepten a Jesús como Mesías.
Lo más grave ocurrió inmediatamente después con la publicación de “cinco preguntas sobre la Iglesia”, originada en la Congregación para la Doctrina de la Fe y aprobada por el Papa, en la que se repite lo que en el año 2000 enfatizaba el entonces cardenal J. Ratzinger en el documento Dominus Jesús, verdadero exterminador del futuro del ecumenismo: la única Iglesia de Cristo subsiste solamente en la Iglesia Católica, fuera de la cual no hay salvación.
Las demás «iglesias» no lo son pues sólo poseen «elementos eclesiales», y la Iglesia Ortodoxa, tenida como una expresión de la catolicidad, fue rebajada a simple iglesia particular. Estas posiciones reencienden la guerra religiosa cuando todos están buscando la paz, cuya consecución está siendo debilitada por la Iglesia.
La Iglesia Católica se está aislando cada vez más de todo.
ResponderEliminarSu base social son principalmente los movimientos, mediocres en pensamiento, subordinados a las autoridades, que prefieren la aeróbica de Dios a enfrentarse con los problemas de la pobreza y de la injusticia.
Una Iglesia se comporta como secta, según clásicos como Troeltsch y Weber, cuando tiene la pretensión absolutista de detentar ella sola la verdad, cuando se niega al diálogo, rechaza el trabajo ecuménico y manifiesta una creciente autofinalización.
En este sentido cabe recordar
*que el Vaticano no ha firmado la Carta de los Derechos Humanos de 1948,
*se negó a entrar en el Consejo Mundial de Iglesias porque se juzga por encima y no junto a las demás Iglesias,
*se negó a apoyar la convocación de un Concilio universal de todos los cristianos en la perspectiva de la paz mundial, con el pretexto de que le compete exclusivamente a Roma hacerlo,
*prohibió la compra de las tarjetas del UNICEF destinada a la infancia desfavorecida alegando que esta entidad favorecía el uso de preservativos.
Por otro lado, crece el patrimonio inmobiliario de la Iglesia que, según algunas investigaciones (Adista 2/6/07), llega a 1/5 de todo el patrimonio italiano y romano. La especulación inmobiliaria y financiera produjo al Vaticano 1047 millones de euros entre 2004 y 2005.
La estrategia doctrinal del papa actual es la de la confrontación directa con la modernidad con un pesimismo cultural inadmisible en alguien que debería saber que el Espíritu no es monopolio de la Iglesia y que la salvación es ofrecida a todos.
No causaría asombro si algunos más radicales, animados por gestos del actual papa, intentasen un cisma en la Iglesia.
En el siglo IV casi todos los obispos adherían a la herejía del arrianismo (Cristo sólo semejante a Dios).
Fueron los laicos quienes salvaron a la Iglesia proclamando a Jesús como Hijo de Dios.
Es urgente actualizar esta historia dada la estrechez de mente y el vacío teológico reinante en los niveles altos de la Iglesia.
que buen documento maestro
ResponderEliminarabrazos desde cuscatlan la terra de dalton y el indio aquino